A diferencia de lo que ocurre el resto de sectores industriales (no conozco ninguno que no reciba algún tipo de ayuda) las subvenciones a la industria cinematográfica – ya sea en forma de ayudas directas o a través de otros mecanismos como los incentivos fiscales – a menudo son puestas en entredicho por un sector de la sociedad que se niega a reconocer que la actividad cinematográfica conforma un sector estratégico de nuestra cultura y de nuestra economía que hay que proteger.
Por eso se ayuda al cine y así lo dice la Ley del Cine:
«La Asamblea Federal tendrá las siguientes funciones y atribuciones;
a) Formular las medidas de fomento tendientes a desarrollar la cinematografía argentina en sus aspectos culturales, artísticos, técnicos, industriales y comerciales;
b) Proteger y fomentar los espacios culturales dedicados a la exhibición audiovisual y en especial a la preservación de las salas de cine;
c) Recepcionar anualmente la rendición de cuentas del Consejo Asesor y del Director del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales;
d) Elevar a la Auditoría General de la Nación los estados, balances y documentación que establece la Ley de Administración Financiera y Control de Gestión del Sector Público;
e) Designar anualmente a cinco (5) miembros para integrar el Consejo Asesor;
f) Ejercer las demás funciones establecidas expresamente en la presente ley, en otras leyes y disposiciones que se dicten sobre la materia y que sean de su competencia;
g) Reglamentar la exhibición de propaganda comercial filmada y la proyección de placas fijas de índole publicitaria, durante las funciones cinematográficas;
h) Promover y fomentar la producción cinematográfica regionalmente estableciendo, mediante convenios con universidades u organismos educativos especializados vinculados a la enseñanza de la producción audiovisual, agencias regionales para brindar asesoramiento, recibir y tramitar pedidos de créditos, subsidios y toda otra acción de competencia del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales.»
Todo esto que está citado da lugar a la conservación del patrimonio cinematográfico y su difusión dentro de nuestro, al menos.
Hoy amanecimos con un decreto bastante polémico, no sé ni cómo catalogarlo.
La Ley hace hincapié en el carácter industrial de nuestra actividad audiovisual en general desde la producción, distribución y exhibición, justificando la existencia de las diferentes medidas de fomento para mejorar la industria en general, posibilitando su fortalecimiento y facilitando el desarrollo de su actividad en un mercado abierto y competitivo.
Peeero... parece que hay otros objetivos en vista hoy en dia y me atrevo a decir que se está buscando la consolidación de la estructura empresarial de unos pocos, la financiación e inversión a un nivel de producción que la mayoría de las productoras argentinas no llegamos aún, estamos quedando fuera de la producción de contenido con una calidad suficiente para garantizar la rentabilidad y la posibilidad de crecer en el sector audiovisual.
Dicho de otro modo, al subvencionar el cine se busca (además de reforzar nuestra identidad cultural) fortalecer nuestra economía, pero parece que no hay una visión global de nuestra industria, sino sectaria, lo cual me lleva a pensar que no hay riqueza para el país en sí mismo (solo grandes tanques y privados extranjeros) y nos deja con menos empleo.
En todos los países desarrollados el cine recibe apoyo público. Por ejemplo el caso de Francia, post pandemia destinó 135.6 millones a ayudas directas a la producción cinematográfica frente a los 76 millones que destinó España. Hollywood también pasa por mi cabeza, cuando me entero que, sólo el estado de California, destina 330 millones de dólares al año para impulsar su economía a través de incentivos fiscales al cine.
Los datos demuestran que es una jugada interesante para las arcas públicas.
Entonces me pregunto, ¿cuál es el fin de serruchar la industria y llevarla a la mínima expresión? ¿Cuál es la real ganancia económica en todo esto? ¿Dónde quedan las PYMES paradas a partir del 2025 si no hay real apoyo para producir?
Muchas más dudas que certezas me rodean hoy, ojalá lea este post en un tiempo y nos alegremos de que mi arranque de escritura no era tan malo o hasta un sueño.
Leo sus comentarios, debatamos. Y recordemos que en colectividad saldremos adelante, no dejemos de hacer cine, por favor.
Foto de Pascal Müller en Unsplash
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